martes, 10 de abril de 2007

Aceitunas

Aceitunas


No sólo se puede vivir a base de aceitunas, pan y vino (y muchos seres humanos lo han hecho) sino que de este fruto se obtiene el mejor aceite comestible del mundo. Los olivos pertenecen a la familia de las Oleáceas y producen bonitas flores.


Suelo y clima:

El olivo vive prácticamente en cualquier suelo; crece en los países mediterráneos en donde no existe una auténtica capa fértil de tie­rra. Pero en cuanto a clima es muy específico. Necesita un invierno frío, de aproximadamente 7-10 °C, pero nunca por debajo de los — 12°C pues esta temperatura lo mata; incluso —8 °C le causan daños. Aunque no le afectan las heladas tardías necesita de un verano muy caluroso, tórrido en ocasiones. Si el huerto no está situado entre los 30° y los 45° al norte o al sur del ecuador no merece la pena cultivarlo, ni tampoco en regiones de altitud supe­rior a los 800 m.

Multiplicación:

Lo más sencillo de hacer es comprar un arbolito y plantarlo igual que cualquier otro árbol. Si no, la mejor manera de multi­plicarlos es por esqueje en un germinador húmedo. Con­viene utilizar esquejes blandos de vegetación de la temporada, que se cogen al comenzar el otoño. Los esquejes pequeños han de plan­tarse verticales, y los de mayor tamaño horizontales por debajo del suelo.


Cuidados durante el crecimiento:

Durante los tres primeros años después de la plantación hay que dar forma al árbol para obtener un esqueleto formado por cuatro o cinco ramas fuertes. Deben cortarse todas las otras, las que se cru­cen y las que se dirijan hacia adentro. Las nuevas laterales deben crecer sobre las del esqueleto principal. Al quinto o sexto año el árbol comienza a dar fruto. Si un determinado año da una enorme cantidad de aceitunas hay que aclararlo pues de lo contrario se agota a sí mismo y no fructifica el año siguiente. En los países de verano muy seco hay que regar abundantemente durante la época de fructificación.


Plagas y enfermedades:

Nudos: Causa una hinchazón de cualquier parte del árbol. Hay que eliminar la zona dañada y recubrir las heridas con pintura. Agrietamiento: Un riego abundante después de la sequía cuando el fruto está en fase de desarrollo hace que el hueso se raje y estropee la aceituna. Para evitarlo hay que regar con regularidad cuando el árbol fructifica.


Recolección y almacenamiento:


Las aceitunas más grandes se reco­gen a mano en otoño y se las utiliza para encurtir. Las que se vayan a exprimir para obtener aceite se dejan en el árbol hasta finales del invierno, cuando ya están bastante marchitas. Se golpean las ramas con una vara y se recogen las aceitunas en lonas extendidas por el suelo.

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