sábado, 17 de febrero de 2007

Grosulariáceas

Grosulariáceas


Las grosellas negras, blancas y rojas así como la uva espina o grosella espinosa son miembros de la familia de las Grosulariáceas. Pertenecen al importante género Ribes, todos cuyos miembros son arbustos que producen pequeñas bayas redondas.


Son de excepcional resistencia y se cultivan en regiones situadas cerca del cír­culo polar ártico. Son muy populares en Europa y menos en Norteamérica ya que sirven de anfitriones a la roya del pino blanco, razón por la que están prohibidos en diversos estados y países.


Personalmente yo preferiría la grosella negra y la uva espina y prohibiría los pinos blancos, pues aquéllos son dos frutos magníficos y la grosella negra, llamada también casis, quizá sea la mejor fuente de vitamina C disponible en invierno. Las llamadas grosellas blancas, que son más bien amarillas, tienen un sabor delicado y especial cuando se las con­sume crudas. Las rojas se cultivan sobre todo para pre­parar jaleas, aunque se consumen también en crudo.

miércoles, 7 de febrero de 2007

Uva espina

Uva espina


Estos arbustos son muy adecuados para su cultivo en huertos pequeños ya que dan una producción elevada en una superficie pequeña. Se cultivan también en cordón, en cuyo caso apenas ocupan espacio.


Suelo y clima:

Crecen en casi cualquier terreno aunque muestran una cierta prefe­rencia hacia los pesados. Les gustan los climas frescos y toleran muy bien la sombra, por lo cual se los puede plantar en lugares en donde ésta sea excesiva para otras especies.


Tratamiento del suelo:

Hay que cavar en profundidad e incorporar estiércol o compost en la paletada superior en una superficie amplia ya que las raíces son superficiales pero se extienden a gran distancia en horizontal. Un pH comprendido entre 6 y 8 es el más idóneo. Si es inferior a 6 hay que incorporar algo de cal.

Multiplicación:

Los arbustos nuevos se plantan durante el otoño o el invierno. Los ejemplares en forma libre deben estar separados 1.5 m y los cordo­nes 30 cm en las hileras. Con el método del bancal profundo hay que poner las plantas separadas 1.2 m en una linea desde la mitad del bancal.


Cuidados durante el crecimiento:

Cuando los arbustos tienen uno o dos años se corta cada rama principal por la mitad de su longitud a la altura de una yema. Si la planta está abatida se corta por encima de una yema dirigida hacia arriba; si está erguida por encima de una dirigida hacia afuera. Las ramas laterales se dejan a 8 cm del tronco. Cada año de los siguientes se recorta una parte importante de la leña vieja.


Hay que acortar cada verano todas las ramas laterales y dejar cinco hojas en cada una. En esa época debe vigilarse la presencia de mildiu y, si aparece, cortar los brotes afectados. Estas plantas deben crecer sobre un "pie", que es un tronco corto. El terreno situado por debajo y entre los arbustos debe mantenerse libre de malas hierbas. No debe cavarse para evitar dañar las raíces, y las labores con azada, grada o motocultor han de ser muy super­ficiales.


Plagas y enfermedades:

Mildiu del grosellero espinoso: El primer sintoma es un vello blanco que cubre los brotes y hojas jóvenes. Las bayas adquieren una cubierta pardusca. La mejor manera de evitarlo es no adminis­trar excesivo nitrógeno. Si se presenta hay que cortar y quemar las partes afectadas y rociar a mediados del verano con una mezcla formada por 228 g de jabón blando, 500 g de sosa de lavar y 23 1 de agua. El rociado se puede repetir en primavera, cuando la flora­ción, y de nuevo cuando aparecen los frutos.

Hoplocampa: Son pequeñas orugas de cuerpos moteados en verde y negro y con cola amarilla. Producen tres generaciones por tem­porada y llegan a dejar los arbustos sin hojas. Hay que rociar con derris, pelitre o cuasia.

Araña roja: Estos diminutos ácaros se apiñan en las hojas y hacen que se vuelvan de color bronce con una mancha blanca en el envés. Las hojas al final se secan y mueren. La solución es arrojarlos de la planta con un chorro de agua.


Recolección:


Para recoger los frutos se pasa por las ramas una mano enfundada en un guante grueso de piel. Caen y se recogen en una hoja de periódico. Para separarlos de las hojas y otros residuos se los pasa por una tabla inclinada por la que sólo ruedan los frutos.

martes, 6 de febrero de 2007

La cáscara de los cítricos en la cocina

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Cenar sólo fruta para adelgazar

Cenar sólo fruta para adelgazar